Escrito por:
Licda. Yara Aguilar Vásquez
Psicóloga
El hogar es el pilar donde se forma la personalidad de los hijos, y como tal, se merece toda la atención y el respeto posible de los padres.
En nuestras sociedades generalmente se cree que la única institución donde nuestros hijos pueden recibir educación es el Centro Educativo, lo cual es totalmente falso. Ya que la más importante es el hogar.
El hogar es la institución que provee una educación moral a los hijos, que se genera por las buenas relaciones que debe existir entre estos y sus padres, porque ellos captan nuestros comportamientos; también copian las buenas relaciones entre padres e hijos. La escuela brinda una educación intelectual en un periodo limitado de tiempo, de unas cinco o seis horas diarias, cinco días a la semana. Por ende, la mayor parte del tiempo la pasa el niño fuera de la escuela, y es por eso que los padres deben brindar una buena calidad de formación a sus hijos.
En el hogar se debe procurar tener un buen comportamiento, no decir mentiras ni palabras mal empleadas, impropias y vulgares, ya que este comportamiento genera violencia. Por eso, es bueno saber que los hijos son como una esponja, absorben lo más mínimo, es decir, copian el comportamiento de sus padres, e incluso imitan su caminar, hablar, comer, bailar y toda postura que los padres muestran con más relevancia.
Esto nos enseña, que si los hijos absorben e imitan todo, los responsables debe actuar mostrando buenos ejemplos y usar el lado bueno, es decir: amarse, perdonarse, dialogar, integrarse, compartir, tolerarse, donde no es importante el tamaño o lo material si no la intención y el cariño.
Si cumplimos con dedicación y amor la formación de la personalidad de nuestros hijos, de seguro que ellos saldrán sin traumas, con aptitudes especiales y con mucha habilidad mental, intelectual, física y espiritual. Es decir, hombres y mujeres capacitados (as), perspicaces, diestros(as), listos(as), caritativos(as), maduros(as) y seguros, para contribuir como buenos líderes en el orden de la sociedad y con la superación de la raza humana.
En conclusión, definimos que el hogar es el pilar donde se forma la personalidad de los hijos, y como tal, se merece toda la atención y el respeto posible de los padres. Si al formar la personalidad de nuestros hijos cometemos algún error, esto puede ser causa de muchos traumas o problemas psicológicos que pueden afectar su desarrollo futuro.