Por mucho tiempo se ha especulado que, los niños que crecen con mascotas generalmente desarrollan menos cuadros de asma y alergias. Se cree que mucho tiene que ver con la Hipótesis de La Limpieza (Un estilo devida demasiado limpio, evita que nuestro sistema inmunológico tengan exposición a los gérmenes, para aprender a defenderse adecuadamente).
Se observó durante un estudio (UCSF), que los niños que crecen en un ambiente con la presencia de perros o gatos, durante su primer año de vida son menos propensos a desarrollar crisis de asma o alergias. Parece que la relación varones menores de un año y perros fue el factor más protector (falta encontrar la causa de este fenómeno).
Exponerse a las mascotas después del primer año de vida, no parece tener el mismo factor protector, lo cual parece indicar que mientras más temprana sea la exposición, mayor protección habrá.
Al parecer no es la mascota, ni el polvo que transporta los que protegen a las alergias, más bien parece ser lo que vive el polvo. Se detectó la presencia de la bacteria Lactobacillus johnsonii en el intestino de ratones con menor respuesta alérgica, expuestos al polvo que transportan las mascotas durante una investigación.
Al darle de comer a ratones en el laboratorio la bacteria Lactobacillus johnsonii, encontraron que podía prevenir la inflamación de las vías aéreas (faringe, laringe, pulmones) de los alérgenos y hasta del Virus Sincicial Respiratorio (causante más común de la Bronquiolitis). Posteriormente se descubrió que los niveles de protección con esta sola especie de bacteria son menores que si se expone a todas las bacterias que viven en el polvo, lo que nos lleva a pensar que todo el conjunto de bacterias del ambiente son importantes.
Estas bacterias que entran por nuestra boca, y proliferan en nuestros intestinos, y nos ayudan en múltiples funciones. Las bacterias que habitan en nuestros intestinos y que son benéficas para nuestro organismo son denominadas Probióticos.
Estos descubrimientos nos demuestran que los tipos de bacterias (PROBIÓTICOS) que habitan nuestros intestinos, tienen una gran influencia en las reacciones del sistema de defensas del cuerpo, mucho más allá de nuestros intestinos. Los Probióticos pueden llegar a ser nuestros aliados contra las alergias, el asma, y posiblemente muchas otras enfermedades.
Antes de estos descubrimientos, se había demostrado que los perros que pasan ratos dentro y fuera de casa, tienen mayor diversidad de microorganismos, y que estos enriquecen la flora de los intestinos humanos. Puede ser que con el tiempo las recomendaciones que algunos dan sobre nuestro convivió con las mascotas cambien.